Después de varios batacazos consecutivos, la gente de la Doncella de Hierro nos entregó a finales de los 80 lo que para muchos es su última gran obra maestra, un excelente disco conceptual que narra la historia del séptimo hijo de otro séptimo hijo y que como cabía esperarse después de tan cabalística coincidencia, nació con ciertos poderes sobrenaturales. Este álbum, que resultó ser el séptimo de la discografía de la banda británica recoge temas clásicos como Moonchild y Only The Good Die Young (en otro alarde casual, las canciones que narran el inicio y el final de la vida del susodicho vidente); una obra basada en el libro "El Séptimo Hijo" de Orson Scott Card, y fuertemente influenciada en todo el simbolismo presente en la numerología.
Mediante el uso de sintetizadores (como mandaba el manual de grabaciones de finales de los años 80, independientemente de la música que se hiciera, ya fuera merengue dominicano o heavy metal), el productor Martin Birch dejó su impronta en el sonido del álbum, adicionalmente las tareas de composición fueron repartidas entre varios de los miembros del grupo. Por otra parte este fue el último disco en el que participó el guitarrista Adrian Smith hasta su retorno una década más tarde.
En resumen una gran producción de grandes coincidencias con grandes temas y una vez más con una gran carátula, cortesía de Derek Riggs.
01. Moonchild (Adrian Smith / Bruce Dickinson)
02. Infinite dreams (Steve Harris)
03. Can i play with madness (Adrian Smith / Bruce Dickinson / Steve Harris)
04. The evil that men do (Adrian Smith / Bruce Dickinson / Steve Harris)
05. Seventh son of a seventh son (Steve Harris)
06. The prophecy (Dave Murray / Steve Harris)
07. The clairvoyant (Steve Harris)
08. Only the good die young (Bruce Dickinson / Steve Harris)
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