Por un lado tenemos al recordado Jesús "Chuíto" Narváez, pianista de la primera etapa de la Dimensión Latina, agrupación que ayudó a fundar y con la que estuvo triunfando por 7 años, hasta que junto al gran sonero y padrino de todos Rodrigo Mendoza, conformó esta excelente orquesta la cual se llamó "La Amistad".
Por otro lado, la carrera de Carlos Rafael Perdomo Yánez, conocido como El Negrito Calavén era ampliamente reconocida en el medio salsero venezolano, desarrollada desde los años 60 con Federico Y Su Combo, Los Calvos de Ray Pérez y otras orquestas que tuvieron en sus filas a este excéntrico cantante (su estilo de cantar era único, y me han contado que en tarima su performance era perfectamente comparable al que hacía La Lupe, no en balde se le considera el primer showman de la salsa).
Así las cosas, entrando la década de los 80 el sello Velvet juntó a estos dos personajes y se grabó este único álbum presentado más como un proyecto solista de Calavén y no de la Orquesta La Amistad, toda vez que en la carátula aparece Chuíto sin ninguna referencia a la agrupación; sin embargo el sonido es de La Amistad, ni más ni menos (sí queridos amigos, en esos tiempos una orquesta era fácilmente identificable por su sonido, no es una leyenda urbana).
El tema que indudablemente rescata a este disco es la versión del "Carbonero", no es difícil imaginar el trance que atacaba a Calavén al cantar este clásico grabado en su oportunidad precisamente por La Lupe. En resumen, un documento interesante de la salsa venezolana que sirve para recordar a estos dos artistas que dejaron una huella importante en esta música.
01. Carbonero (Iván Fernández)
02. No vendrás (Alberto Rivera)
03. Nadie se salva de la rumba (Ciro Rodríguez)
04. Parece mentira (Pepe Robles)
05. Un día nochi (D.R.)
06. Honey (Bobby Russell)
07. Plenaven (Carlos Perdomo Yánez)
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