Ya entrando al nuevo milenio Metallica siguió girando con regularidad por todo el mundo y con el éxito que ya conocemos, pero le faltaba algo importantísimo: un disco con canciones nuevas; desde aquel Re-load la banda no entregaba material inédito y ya el público empezaba a preguntarse si ya se les había acabado el combustible.
Sin embargo, puertas adentro la situación no estaba fácil para sus integrantes: por un lado Jason Newsted anunciaba la salida de la banda ya cuando estaban prestos para comenzar a grabar, algo que retrasó el proceso, y posteriormente James Hetfield entró a rehabilitación (todo esto y más se puede ver con bastante detalle en el documental Some Kind of Monster de 2004); obviamente el disco tendría que esperar.
Así las cosas al fin en 2003 salió este St. Anger, probablemente el trabajo más incomprendido de Metallica -tomando en cuenta la polvareda que trajo consigo Load varios años antes-, en el que buscaban tras tantos contratiempos una vuelta simbólica a sus inicios de banda de garage. Por ello el sonido tan crudo que se puede encontrar, sumado a la idea casi accidental por parte de Lars Ulrich de poner el redoblante de la batería sin "chirriador", dándole ese sonido "industrial" que a tantos incomodó. Y es que muchos no entienden que el músico está prácticamente obligado a experimentar y cambiar para no estancarse, pero en fin, es una conversación para la cual muchos no están preparados.
Producido por Bob Rock (quien fue bajista de la sesión ya que el reemplazo no había llegado, Robert Trujillo llegó después de terminadas las grabaciones), este disco se caracterizó por no tener arreglos elaborados en la onda One o Master of Puppets, es más, no hubo ni un solo de guitarra, algo inaudito y que también fue criticado y sigue siendo una de las razones hoy en día, casi 20 años después, para seguir condenando el álbum. Sin embargo hay que destacar que los temas tienen lo suyo ya que ninguno baja de 5 minutos, y para carecer de solos algo tenían que tener para que duraran tanto sin aburrir (también hay que destacar el hecho de que en toda la discografía de Metallica este es el que menos ha sido tocado en vivo, si acaso unos pocos temas en la serie de recitales celebrando el 30 aniversario de la banda en el Fillmore). En cuanto a la mezcla, Rock sostiene que se le hizo muy poco, ya que, como dije anteriormente, la idea era presentar un sonido lo más crudo posible, ello quizás con toda la intención de demostrar que sin tanta ostentación el metal todavía tenía cómo dar la pelea ante el nü metal, y al día de hoy sabemos quién ganó ese round.
01. Frantic
02. St. Anger
03. Some kind of monster
04. Dirty window
05. Invisible kid
06. My world
07. Shoot me again
08. Sweet amber
09. The unnamed feeling
10. Purify
11. All whitin my hands
Todos los temas compuestos por Bob Rock, James Hetfield, Kirk Hammett y Lars Ulrich.
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