Celebración de los 30 años de la Selecta, la orquesta que dirigió de manera tan brillante el fallecido pianista Raphy Leavitt. Este fue un espectáculo que reunió lo mejor de esa agrupación y con la voz del que quizás es una de las voces más peculiares del género: el señor Sammy Marrero (quien estuvo desde la fundación de la orquesta en 1971 hasta poco después de la muerte de Leavitt).
Con una calidad de sonido excelente este disco presenta buena parte del repertorio que hizo que el público fijara su atención en esta orquesta en sus inicios: letras directas y a veces hasta ingenuas que bebían del espíritu rebelde característico de finales de los 60 y principios de los 70 y arreglos vanguardistas que escapaban del molde "guapachoso" propio de la música bailable (más de un avispado podrá suponer que esta gente se adelantó unos años a la llamada salsa conciente que patentó y popularizó Rubén Blades... ¿Saben qué? ¡Tienen razón!).
En Puerto Rico La Selecta es una verdadera institución, por su trayectoria impecable, el respeto que genera y porque es probablemente la orquesta de salsa más puertorriqueña de la isla, que sin ser folklórica supo poner en clave el sentir del pueblo boricua.
Disco 1
01. Somos el son (Víctor Rodríguez Amaro)
02. Mi barrio (Raphy Leavitt)
03. Amor y paz (Raphy Leavitt)
04. Cositas que se olvidan (Raphy Leavitt)
05. Herido (Raphy Leavitt)
06. El solitario (Raphy Leavitt)
07. Payaso (Raphy Leavitt)
08. La cuica (Peter Velázquez)
09. La sombra del flamboyán (Raphy Leavitt)
10. Te arrepentirás (Jimmy Sánchez)
Disco 2
01. Café colao (Raphy Leavitt)
02. Cuando el río suena (Raphy Leavitt)
03. El buen pastor (Raphy Leavitt)
04. Te equivocaste (Raphy Leavitt)
05. Dueña y señora (Raphy Leavitt)
06. La guiñaíta (Raphy Leavitt)
07. Intro la cuna blanca
08. La cuna blanca (Raphy Leavitt)
09. Soldado (Raphy Leavitt)
10. Jíbaro soy (Raphy Leavitt)
Y porque una cosa es escucharlo y otra verlo, aquí les dejo el video del concierto. Disfrútenlo y sean testigos de la puesta en escena del tema Payaso a cargo de Sammy Marrero, todo un monumento al profesionalismo.
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